En el New Avengers #31, Jonathan Hickman, por fin ha resuelto uno de los enigmas más importantes de la colección, que el autor llevaba tiempo largo cocinando a fuego lento en la misma: ya sabemos quién es aquél que trae la prematura muerte de todo el Multiverso Marvel.
¡No vamos a ser nosotros quién os estropee la sorpresa! Así que no os preocupéis por los Spoilers.
Lo cierto es que revelando la verdadera identidad de Rabum Alal, Hickman sigue demostrando ser uno de los mejores autores que gusta trabajar de planes a muy largo plazo, ya que las diseminadas piezas que apuntaban hacia la identidad real del personaje estaban ahí desde el principio y cuando hablamos del principio no nos referimos a su etapa vengativa; que no es más que una secuela de todo lo que orquestaría el escritor al frente de La Primera Familia.
Sí amigos, para hallar las claves de toda la muerte multiversal que estaba llevando a cabo Jonathan Hickman, tenemos que echar la vista más allá del primer número de New Avengers, dejando bien claro que al escritor le gusta hilar fino, además de cocinar todas las tramas y argumentos a fuego lento, para que todos los ingredientes cuajen y consigan unificar todo el plato para el gusto del consumidor.
Una pena que el tiempo se acabe y las “Secret Wars” vayan a poner fin al periplo vengador de Hickman, quien en tan solo tres años ha conseguido contar más chicha de la que nunca nos contaría Bendis en sus siete años al frente de Los Héroes Más Poderosos de la Tierra. Y ante la conclusión de su etapa, podemos observar que cuando hablamos de etapa no solo lo hacemos refiriéndonos a la vengativa sino a toda su etapa en La Casa de las Ideas.
Si queréis tener una buena guía de lectura sobre el camino a seguir para las Guerras Secretas, haríais bien en empezar por la maxiserie “S.H.I.E.L.D.”; “Los 4 Fantásticos” y su “Fundación Futuro” y “Guerreros Secretos” cumplen una máxima y todas ellas comparten un solo hilo conductor argumental que lleva arrastrando el guionista desde la primigenia miniserie del Reinado Oscuro que sirviera a su vez de prólogo a su etapa fantástica…
Hikcman está consiguiendo superar todas las expectativas que no pudiéramos haber planteado de antemano y la sensación que nos está dejando hacia el final de su periplo no podía ser más positiva, oigan.
¡No vamos a ser nosotros quién os estropee la sorpresa! Así que no os preocupéis por los Spoilers.
Lo cierto es que revelando la verdadera identidad de Rabum Alal, Hickman sigue demostrando ser uno de los mejores autores que gusta trabajar de planes a muy largo plazo, ya que las diseminadas piezas que apuntaban hacia la identidad real del personaje estaban ahí desde el principio y cuando hablamos del principio no nos referimos a su etapa vengativa; que no es más que una secuela de todo lo que orquestaría el escritor al frente de La Primera Familia.
Sí amigos, para hallar las claves de toda la muerte multiversal que estaba llevando a cabo Jonathan Hickman, tenemos que echar la vista más allá del primer número de New Avengers, dejando bien claro que al escritor le gusta hilar fino, además de cocinar todas las tramas y argumentos a fuego lento, para que todos los ingredientes cuajen y consigan unificar todo el plato para el gusto del consumidor.
Una pena que el tiempo se acabe y las “Secret Wars” vayan a poner fin al periplo vengador de Hickman, quien en tan solo tres años ha conseguido contar más chicha de la que nunca nos contaría Bendis en sus siete años al frente de Los Héroes Más Poderosos de la Tierra. Y ante la conclusión de su etapa, podemos observar que cuando hablamos de etapa no solo lo hacemos refiriéndonos a la vengativa sino a toda su etapa en La Casa de las Ideas.
Si queréis tener una buena guía de lectura sobre el camino a seguir para las Guerras Secretas, haríais bien en empezar por la maxiserie “S.H.I.E.L.D.”; “Los 4 Fantásticos” y su “Fundación Futuro” y “Guerreros Secretos” cumplen una máxima y todas ellas comparten un solo hilo conductor argumental que lleva arrastrando el guionista desde la primigenia miniserie del Reinado Oscuro que sirviera a su vez de prólogo a su etapa fantástica…
Hikcman está consiguiendo superar todas las expectativas que no pudiéramos haber planteado de antemano y la sensación que nos está dejando hacia el final de su periplo no podía ser más positiva, oigan.
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