Leinil Francis Yu se suma al carro de ‘AXIS’ en un episodio
que marca el final del primer acto del (no)evento que Rick Remender lleva
pergueñando desde que arrizara en Imposibles Vengadores hace ya un par de años.
Y la cosa no parece remontar.
El crossover sigue mostrando con todo el descaro qué a día
de hoy este tipo de eventos sólo sirven y cumplen un único propósito que es el
de ensalzar y dar protagonismo a personajes que o bien comercialmente no son
viables o por el contrario darles más visibilidad a los grandes e icónicos
personajes de Marvel.
Remender dio buena muestra de saber desarrollar a personajes
que habían pasado a un desmerecido segundo plano como la Avispa o incluso Kaos,
revalorizando su papel y trayectoria dentro de la cosmología tanto de los
mutantes y los vengadores.
Pero se topó con los planes de los grandes directivos
editoriales y eso se nota en este atropellado crossover que parece ir derrumbándose
a cada paso que da.
Los tres primeros episodios solos han servido para presentar
el planteamiento y parece que el autor se regirá en el modelo de los tres
actos, de manera descarada, para ir completando la que prometía que iba a ser
una de las más grandes historias del Universo Marvel comiquero, pero está
quedándose cómo un agua borrajas… y eso que antes tuvimos ‘Pecado Original’ que
ya se llevó sus varapalos.
¿Estamos presenciando el principio del fin de los crossovers
cómo los entendemos? Aunque ahora que me acuerdo… en verano tendremos las ‘Secret
Wars’ de Hickman, así que mejor me callo.
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