Si eres perseguido por lo que eres, o en lo que te has convertido, llamanos, no estas solo. Perteneces a nuestra nación... y juntos somos poderosos.
-Medusa, Inhumano #02
Charles Soules comienza
su particular inicio de la nueva era inhumana con un enfoque completamente
diferente a como lo hizo Matt Fraction quien, como ya comenté en la reseña del
primer número, abandonó la serie por diferencias creativas con Marvel sobre el
camino por donde querían llevar la historia. Quizás por eso Soule desde el
principio deja a la Familia Real en un segundo plano para darle importancia a
la consecuencia de esta nueva era: la nube terrígena y por supuesto los que se
ven afectados por ella.
Ya en la primera página
del número empezamos a ver personajes nuevos que nada tienen que ver con los
conocidos hasta ahora, nuevos inhumanos que no tienen ni idea de quienes son
Rayo Negro, Medusa o si quiera Attilan. La nube continúa su expansión y a la
vez que llega a Bergen nos presentan a el engreído Kristian, un personaje con
un perfil demasiado típico para mi gusto y en Marvel ya hay unos cuantos de su
estilo así que imaginaos mi alegría cuando vi que duró en la serie poco más de
cuatro páginas. El responsable de esta tragedia
es probablemente el personaje más desarrollado de este primer arco de la
serie, Lash un inhumano procedente de Orollan que debido a la historia de su
pueblo considera que las nieblas solo deberían ser otorgadas a los dignos los
cuales, bajo su punto de vista, son aquellos que tienen un don en condiciones.
Aunque parece un villano típico a mi enseguida me convenció como el villano
perfecto para la trama, el hecho de que piense así debido a la situación en la
que se encontraba su poblado le da un motivo sólido para argumentar de alguna manera sus actos y si además tenemos en cuenta
que su poblado era Orollan, que no es un nombre nuevo si no que ya tiene
antecedentes (tras los sucesos de Infinito),
se le suma un justificado deseo de venganza por el mal uso de la
terrigénesis.
Además de estos dos
personajes también da la cara Dante, otro nuevo inhumano pero esta vez (aunque
también con un perfil típico) mucho mejor introducido que Kristian. Es muy
interesante como Soule nos introduce un nuevo concepto con la familia de Dante
y es que no por ser de descendencia inhumana tienes porque tener genes
inhumanos algo en lo que apenas se había hecho incapié hasta ahora que vemos
cómo las nieblas afectan a la familia: mientras él completa el proceso de la
terrigénesis, su hermana no es apta
para ello y su madre si tiene
suficientes genes para disparar el caparazón pero no para cambiar y salir de
él. El primer encontronazo de Lash y Medusa cierra a la perfección un número
que deja con muchas ganas de más, el trabajo de Soule no podría empezar mejor
en tan solo 24 páginas.
Leyendo este segundo capítulo
ni me acorde de Fraction ni de su historia inacabada, estaba enfrascado en la
presentación de estos nuevos personajes en este nuevo contexto que realmente es
lo que muchos esperábamos desde el principio, pero entonces llega el siguiente
número y ya empiezan a meter personajes de otras colecciones (Capitán América)
que aportan poco o nada a la serie. Estas son las típicas maniobras de Marvel
para aumentar las ventas cruzando las nuevas series con sus personajes más
populares pero admitámoslo, estorban. Obviando esto la serie se centra de nuevo
en Medusa, en como levanta cabeza y asume por fin el liderazgo de los
inhumanos, está sola pero ella puede con todo y así lo está demostrando cada
número haciéndose un poco más grande que en el anterior, es muy digno que ella
sea la protagonista por fin tras tantos años a la sombra del gran Rayo Negro. Pero
está claro que sigue teniendo un punto débil, su familia sigue desaparecida y
aunque tenga que asumir la responsabilidad que tiene con su raza siempre tendrá
esa espina clavada y ha llegado alguien que sabe justo lo que decir para
ablandar a la reina y entrar en su círculo de confianza, Linaje va a dar que
hablar.
Dante asume su nueva vida bajo la identidad de Inferno. Inhuman #3 por Joe Madureira. |
No volvemos a saber nada
de Lash hasta el cuarto número donde reaparece literalmente en Orollan con un
nuevo recluta al que llama Korvostax, por lo que sabemos de él de momento su
familia le ha dejado huérfano y casualmente Lash le ha rescatado. Gracias a la
introducción de este personaje nos enteramos del porque Lash sobrevivió a los
eventos de Infinito y comprendemos más el odio personal hacia Blackagar y Medusa,
además podemos disfrutar de la versión de los hechos que les cuenta a sus
súbditos y seamos sinceros, no está tan lejos de la realidad. En el fondo lo
que hace a Lash un buen personaje y un buen villano es que los motivos por los
que lucha no son simplemente ser el antagonista de turno sino que están
justificados y son muy comprensibles, por eso cuando llega el final del arco y
el enfrentamiento final entre Medusa y él lo único que esperaba mientras lo
leía era que dejaran abierta una puerta a su posible vuelta, gracias Soule.
Finalizado el cuarto
número y cerrado el primer arco de la serie se puede confirmar que está siendo
muy disfrutable y con este último número vuelve a subir el ritmo para terminar
en alto como se merece, Charles Soule es un completo acierto como suplente de
Matt y por lo pronto parece tener mucho
que contar, lo leeré con ganas. Otra buena noticia es que por fin ¡por fin! Se
asienta un dibujante en la serie y se trata ni más ni menos que de Joe
Madureira que nos regala tres números con un dibujo y una narración excepcional
superando con creces la primera entrega. Veremos cómo empieza el segundo arco y
con que nos sorprende Charles, ya voy avisando de que no hay que perder de
vista a ese tal Linaje, no es trigo limpio.
Y creo que no me queda
nada más por comentar, si creéis que se me ha pasado algo o tenéis opiniones
diferentes ya sabes, abajo en los comentarios podéis compartir lo que queráis y
os responderé en cuanto pueda ;)
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