jueves, 4 de junio de 2015

Preview del Secret Wars #3

Si hay que sacar clara una conclusión del primer mes de publicación de "Secret Wars", es que ÉSTE, sin duda alguna, es el gran CROSSOVER, que todos los marvelitas nos veníamos mereciendo desde ya largo tiempo. Y es que hay que reconocer que las dos últimas incursiones de Marvel en el terreno de los grandes eventos, fue más que decepcionante. Elevando hasta cotas insospechadas la gran y épica trama que anda conformando Jonathan Hickman en su canto del cisne al Universo Marvel de las viñetas.

Es frecuente señalar el camino a estas nuevas Guerras Secretas a través del sendero que ha ido allanando el autor a lo largo de su periplo con Los Héroes Más Poderosos de la Tierra, pero sería una gran injusticia dejar de lado su portentosa etapa en Los 4 Fantásticos a los que consiguió franquiciar regalándoles una nueva cabecera, Fundación Futuro, que apenas duraría tres años (con relanzamiento incluido), pero ya es un hecho a remarcar, ya que fue su etapa Fantástica donde empezaría a construir el castillo de naipes que derrumbaría sin concesión en el primer episodio del evento y que ahora para estar explorando hasta sus últimas consecuencias.

Lo cierto es que el evento se está convirtiendo en una verdadera gozada, demostrando que en las altas esferas marvelitas se preocupan por el todo, el conjunto de lo que conforma su universo de ficción, cuyas cicatrices tardarán en sanar tras lo que nos andan narrando en todos los tie-ins.

El crossover se presenta con una estructura clásica, es en la miniserie central donde podemos ver cómo se desarrollan los acontecimientos más importantes de este MundoBatalla surgido de las cenizas del fin de todo; mientras que en el resto de series regulares, encontramos que muchas de ellas han sido sustituidas por nuevas cabeceras que exploran este nuevo universo a través de las maneras más insospechadas. En su conjunto, por el momento, no ha habido ningún Tie-In que se presentara como redundante, consiguiendo que la gran mayoría de ellos aprueben con holgura.


Esad Ribic sigue pletórico y ya es un logro que haya conseguido mantener el tipo durante los tres primeros episodios de la miniserie, pero hay que reconocer que sus planchas hacen del relato de Hickman una sinfonía especial que anodará a los más neófitos del lugar e hipnotizará a los más veteranos.

 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario