A falta de un episodio para concluir el gran crossover de
AXIS, sólo cabe preguntarnos cuál era el motivo inicial de La Casa de las Ideas
para hacer de un gran arco argumental de una serie en concreta – como es
Imposibles Vengadores – en un gran macroevento capaz de remover los cimientos
de Marvel, para que todo siga igual que siempre una vez se asiente la polvareda...
Tras la revelación del número anterior pocas son los puntos a tocar por Remender que puedan causar la gran relevancia que muchos esperan en un evento de este tipo. Y es que a nadie se le puede quitar la sensación que tarde o temprano todo volverá a su cauce lo que evidenciará la carencia con la que nació este superfluo evento que ha ido de más a menos, sobretodo por culpa de la promoción que ha organizado la editorial alrededor del gran arco.
Tras la revelación del número anterior pocas son los puntos a tocar por Remender que puedan causar la gran relevancia que muchos esperan en un evento de este tipo. Y es que a nadie se le puede quitar la sensación que tarde o temprano todo volverá a su cauce lo que evidenciará la carencia con la que nació este superfluo evento que ha ido de más a menos, sobretodo por culpa de la promoción que ha organizado la editorial alrededor del gran arco.
Todo huele a final y parece que Remender pretendía hacer
estallar algún que otro fuego artificial para romper la huevera con la que se
encontró una vez se sumó al título que reunía a Los Héroes Más Poderosos de la
Tierra y a los Hijos del Átomo a partes iguales.
Al igual que su arco de los Gemelos Apocalipsis, la trama de
Cráneo Rojo ha planeado sobre alguno de los puntos más importantes de la
historia de la editorial denotando un profeso respeto hacia la continuidad y el
pasado de los personajes como pocos autores han conseguido captar.
A parte del estiramiento de las tramas y del arco en sí
mismo uno de los peores puntos a tener en cuenta del evento es el baile de
dibujantes que ha tenido el crossover. Siguiendo el modelo de otros eventos – que
no el de Pecado Original – el guionista se ve cumplimentado con la entrada de
tres dibujantes que van alternándose los episodios sin seguir ninguna tónica
preestablecida.
Se acabó la época de los retrasos (¿ya nadie se acuerda del
final de ‘Civil War’ y los retrasos que sufrió?) y para ello Marvel Comics ha
encontrado la fórmula ideal, que es la de utilizar a sus espadas andantes en la
editorial para acometer el trabajo duro que es el de llegar a tiempo a las
temidas fechas de entrega. Lo hicieron con Vengadores vs Patrulla-X y La Era de
Ultrón, por lo que a nadie le extrañe que las futuras “Secret Wars” cuenten con
más de un dibujante a parte de Esad Ribic. El gran problema es que no puedes
meter a Adam Kubert, Leinil Yu y Terry Dodson en un mismo saco, ya que salvo
los dos primeros los estilos no se complementan lo más mínimo lo que hace que
todo el conjunto se adolezca al no encontrar esa cohesión gráfica que muchos
demandamos en productos de este estilo.
¿Lo bueno de todo? Que el evento se ha publicado de manera
semanal, por lo que dentro de una semana tendremos la conclusión y ya veremos
si las consecuencias merecían correr el riesgo por acometer tal atrocidad con
una de las mejores series que nacerían bajo la bandera del relanzamiento de
Marvel Now! Y que sin duda alguna marca el final de una época.
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