A finales de los ochenta, las mentes
pensantes que comandaban La Casa de las Ideas por aquel entonces, decidieron
perpetrar uno de los mayores errores que jamás cometerían: ¡Casar a Peter
Parker con Mary Jane Watson!
Sí, amigos. Al final resultó que Peter
se quedaría con la chica de ensueño, modelo, guapa, y lo más importante, supo
de su doble identidad mucho antes que nadie, guardando su secreto hasta meses
antes de que se produjera el evento. Y es que este acontecimiento que removería
cielo y tierra, vendría supeditado más que nada para dar un golazo a la
Distinguida Competencia y asestar un golpe en la red del arácnido.
Desde entonces, Spiderman y todos los
guionistas que lo tratarían a posteriori, ya de buenas a primeras se verían
limitados a abordar según qué temática, no pudiendo jugar con el elemento soap
opera, uno de los puntos fundamentales de Spidey. En cualquier caso, en los
veinte años siguientes, se intentó subsanar el error de la peor de las maneras.
La Segunda Saga del Clon fue un
intento desesperado de Marvel por intentar volver a las raíces de un personaje
completamente libre de ninguna responsabilidad, y es que por aquel entonces,
Mary Jane y Peter, esperaban ¡un BEBÉ! Ante tal panorama, Ben Reilly
sustituiría a Peter Parker, mientras que éste pasaría a un segundo plano para
cuidar a su familia.
Al final de la saga, Peter volvía a
retomar el disfraz y la vida le asestaría uno de los mayores golpes que jamás
haya recibido, Mary Jane perdió a la pequeña.
Pese a todo, siempre hubo teorías
conspirativas sobre el bebé y que Norman fue el encargado de llevárselo en el
último momento para acometer la peor venganza contra Peter.
Estos argumentos fueron dejados de
lados y la pareja siguió felizmente casada, recuperando por el camino a Tía
May, que volvería de entre los muertos en una de las peores estratagemas
organizadas, pero volvía a estar sana y salva, tras haber pasado el último año
cautiva del Duende Verde.
Con la vuelta de la mamma, Peter
volvería a ver truncada su felicidad al perder a Mary Jane en un dudoso
accidente aereo que se descubriría más tarde como un ardid para secuestrar a la
modelo y... volver a separar a la pareja.
Straczinsky se colaría en la
comandancia de los guiones de la principal cabecera del personaje y ante todos
cogería el toro por los cuernos al tratar el matrimonio Parker como un ente
viviente, un matrimonio real que crecería conforme se reconciliaban y retomaban
su vida con una Tía May madura ya conociendo la identidad de su sobrino.
Spiderman se uniría a Los Vengadores y todo su mundo empezaría a venirse abajo
en la ola de la cresta de su éxito.
Civil War se convirtió en uno de los
episodios más definitorios del trepamuros de cuantos haya habido hasta el
momento. La icónica escena del desenmascaramiento de Peter, fue un antes y un
después para el personaje, pero claro, las palabras mágicas ya estaban escritas
y sólo se requería de los ingredientes para practicar el conjuro definitivo.
Con Peter huido de la justicia, Tía
May a punto de morir por haber recibido un disparo que iba dirigido a Peter
Parker, éste recurre a todos sus conocidos para recibir la misma respuesta de
todos... ¡NO HAY SALVACIÓN!
Pero... en el último momento apareció
uno de los invitados más inesperados: el diablo mismo en persona, ¡cómo leéis!
Mefisto, el demonio del Universo Marvel, se presentó a Peter para ofrecerle una
de las peores derrotas que haya sufrido nunca el personaje en su historia.
De la noche a la mañana, el genio
volvería a estar en la botella.
Peter Parker y Mary Jane Watson nunca
estuvieron casados, es decir, todo ocurrió tal y como nos lo contaron, pero sin
que la pareja hubiese consumado el matrimonio. Tía May volvería a estar sana y
salva. E incluso por el camino, Mary Jane pidió que la identidad secreta de
Peter volvería a ser reconfigurada como tal... "One More Day"
supondría un punto inflexivo en la carrera de muchos con el personaje. En
Estados Unidos incluso hubo gente que quemaría sus cómics y dejaría de comprar
al personaje hasta nuestros días.
Las aventuras del personaje volverían
a ser reformuladas para una nueva audiencia, permitiendo a Peter relacionarse
con su entorno sin estar ligado a ninguna en particular e incluso se jugaría
con el morbo de la pospuesta aparición de Mary Jane. En poco más de dos años,
el nuevo statuo quo sería asimilado y una vez la tormenta había acuciado,
llegaría "One Moment In Time", la secuela del mencionado "One
More Day" donde se nos contaría con todo lujo de detalles, cuáles habían
sido los cambios más significativos en la nueva continuidad del arácnido.
Ante la aparición de "Renew Your
Vows" queda claro que estamos ante el final de la pospuesta trilogía del
"Matrimonio Maldito Parker", ya que sabemos que Dan Slott no le
tiembla el pulso a la hora de abordar según qué caminos, sobre todo, porque
parece que este será su adiós definitivo por el personaje, o al menos lo
parece, ante la negativa de concederme una entrevista para hablar del futuro
del personaje.
A tenor de la "Secret Wars",
uno de los terrenos del MundoBatalla nos presenta a un Peter Parker felizmente
casado y con una pequeña May, viviendo en una nueva realidad que hará las
delicias de algunos o levantará más de una ampolla ante el escabroso tema que
anda tocando aquí.
De lo que no nos cabe ningún tipo de duda, es que Mefisto
se dejará caer... ¿Y quién sabe? Tal vez en Marvel se planteen remover un poco
los cimientos de la vida de Parker. Estamos expectantes. Lo han vuelto a
conseguir.
Rick Remender junto con su inseparable acompañanete gráfico en esta memorable etapa, el español, Daniel Acuña, finaliza el primer arco de la nueva iteración de los "Imposibles Vengadores", y lo hace abriendo más incógnitas que resolviéndolas, dejando siempre presente que pese a este forzado "parón", será el mismo equipo creativo quienes seguirán contándonos el devenir de esta eclética formación de Unidad.
