Hace unos años, Mark Millar y Steve McNiven, tras el éxito cosechado por la Civil War, volvieron a reunirse tiempo después para ofrecernos un espéctaculo más que digno del gran evento, pese a centrarse en un solo personaje: Lobezno, o mejor dicho, el Viejo Logan.
Millar y McNiven concibieron una miniserie de 8 episodios donde nos presentarían un distópico futuro donde Logan, ya retirado por los traumas pasados, vivía en paz hasta que vinieron buscando guerra a la puerta de su casa. Presentada como una road movie, fuimos conociendo de primera mano este nuevo y deprimente futuro donde Logan parecía ser el único capaz de solucionar las cosas.
Lo cierto es que la obra del Viejo Logan pronto se convertiría en un éxito de crítica y publico, lo que la alzaría como una obra de culto referencial para el personaje de Lobezno, quien tampoco es que haya tenido historias a destacar en su longeva biografía, pero ésta, pasaría directamente a entrar en el top.
Durante años se jugó con la idea de una más que probable secuela que nunca llegaría hasta 'Secret Wars'. Fue en el transcurso del evento, recuperando viejos escenarios de realidades paralelas, cuando Marvel creyó oportuno recuperar al Viejo Logan y su entorno, en esta ocasión con Brian Michael Bendis y Andrea Sorrentino como equipo creativo de lujo, produciendo de esta manera la cacareada 'secuela' o pseudosecuela, como quieras llamarlo. Ya que al fin y al cabo, el tándem presentó la continuación de aquella mítica saca, en el nuevo escenario de las Guerras Secretas, permitiendo realizar a Logan un viaje introspectivo que lo llevaría a ¿redimirse para consigo mismo?
Siguiendo con la tradición de rescatar a personajes interdimensionales y añadirlos a sus filas, pronto la editorial se encargaría de anunciar que el Viejo Logan pasaría a ocupar un lugar privilegiado en las filas de la Extraordinaria Patrulla-X de Jeff Lemire, confirmando que el Viejo Logan, habría supuesto un mero recurso para recuperar a Lobezno, sin tener que resucitarlo como marcaba la norma.
Jeff Lemire junto con Andrea Sorrentino son los encargados de darle coba a este nuevo Logan en un mundo que no es el suyo, pero conoce de primera mano. Ya sabemos cómo funciona esto de las realidades paralelas, y más teniendo el 616 como base para crear el imaginario para con el que basarse.
¿Quiere decir esto que no veremos al Lobezno de toda la vida asomar el hocico en ningún momento?
Por el momento parece que en La Casa de las Ideas ya tienen sustitutos suficientes como para intentar hacernoslo olvidar, o al menos, no es que estemos deseando que regrese por la puerta triunfal teniendo al Viejo Logan como protagonista de una serie que se antoja como imprescindible y que promete recuperar y enderezar el rumbo perdido del personaje dentro del cosmos Marvelita.
Sabemos que el concepto tiene fecha de caducidad, pero mientras, disfrutaremos como unos enanos de poder contar en el Nuevo Universo Marvel con un Logan tan carismático como el que nos presentaron Millar y McNiven hace ya una década. Surgido de una miniserie fuera de continuidad, fíjate como han logrado incluirlo dentro del contexto a la primera de cambio. ¿Por qué será?
