No soy muy de criticar algunas incongruencias que ocurren en
el Universo Marvel a menudo, ya que tampoco soy un ferviente defensor de según
qué cosas, sobre todo a sabiendas del tipo de producto del que estamos
hablando.
La última de ellas ocurre precisamente en dos de las
cabeceras más importantes de La Casa de las Ideas que se publican a día de hoy.
Ante todo comentar que leo y sigo la española, pese a
mantenerme informado sobre la actualidad más o menos importante que nos llega
del otro lado del charco.
No sé cómo llevaréis la absorbente lectura de la gran
macrosaga que se ha organizado Jonathan Hickman alrededor de los Héroes Más
Poderosos de la Tierra con las dos cabeceras de Los Vengadores y Los Nuevos
Vengadores para confeccionar su gran y épica trama sobre el fin del multiverso
marvel aún está lejos de finiquitarse, dejándonos mes a mes con el corazón en
un puño hasta que llegue el inexorable final.
Al final del número #47 de Los Vengadores (en el #34 USA),
tras más de seis meses mareando la pérdiz con todo el lío temporal por la
aparición de una de las Gemas del Infinito, Steve vuelve a su época y lo
primero que hace es poner en búsqueda y captura a los Illuminati.
Sin duda un MOMENTAZO épico que hace vaticinar una nueva
Civil War entre el Capitán América e Iron Man… por razones obvias. ¡Bien por
Jonathan Hickman por haber logrado tal clímax!
¡PERO…! Tal y cómo hemos visto en la colección regular del
Centinela de la Libertad, guionizada por Rick Remender, Steve Rogers anda
sufriendo las consecuencias físicas inmediatas de una de sus últimas misiones
al haber perdido de las propiedades del suero del súper soldado envejeciendo
hasta la edad que se supone que tendría a día de hoy… Es justamente en esa saga
donde el envejecido Steve debe reclamar la ayuda de sus buenos amigos y
compañeros de fatigas – Hulk, Thor e IRON MAN – para hacer frente a todos los
frentes que se van abriendo y que acaban desembocando a que el propio Sam
Wilson herede el título del Capitán América… ¡Con Iron Man incluido en la lista
de invitados a la proclamación!
¡Lo cierto es que si intentamos encajar cronológicamente las
dos apariciones no tenemos por dónde cogerlas! Aunque os invitamos a que nos
sugiráis vuestra opción más convincente.
No sé vosotros pero esto yo lo veo como una GRAN CAGADA, ya
que puede que penséis que soy un quisquilloso – nada más lejos de la realidad –
pero hay en ocasiones que cuando se tiene un patinazo hay que reconocerlo.
Pese a todo me reconozco ferviente devoto del trabajo que
anda realizando Remender en su parcela de Los Imposibles Vengadores y la serie
regular del Capitán América; dejando de lado la buena labor que lleva a cabo
Jonathan Hickman en sus respectivas series regulares: Los Vengadores y Nuevos
Vengadores, sobretodo dejando patente que hay muy poca comunicación (o al menos
eso es lo que se atisba desde fuera) que hay entre según qué departamentos.
Aunque todo resulta paradójico ya que las cuatro colecciones
deberían entrar en el mismo saco con respecto a unirlas a Los Héroes Más
Poderosos de la
Tierra y su propia
autoimpuesta frontera.
